"Las aventuras de Tom Swayer" de Mark Twain

Hace muchos años que el periódico El País sacó una colección de libros de aventuras, dónde uno de ellos era el de "Las aventuras de Tom Swayer" de Mark Twain. Los libros se me iban acumulando y siempre se colaban en mis lecturas otros libros, hasta que Carmen del blog Carmen y amig@s nos propuso el reto "Seamos realistas" que consistia en leerse uno, dos o tres libros de autores que habían escrito siguiendo el movimiento realista. Miré en mis estanterías y vi que algunos de los autores que mencionaba los tenía entre mis libros pendientes así que no dudé en empezar a leerme éste, ya que también cumple los requisitos del reto de Carmina "12 meses, 12 libros". He matado dos pájaros de un tiro :-)

Tom Swayer es un niño que vive junto a su tía Polly y sus dos primos, Sid y Mary, desde que sus padres fallecieron. Es muy travieso y siempre está haciendo trastadas. No le gusta ir a la escuela y siempre está maquinando historias junto con su amigo de la escuela Joe Harper y el "chico malo" del pueblo Huckelberry Finn. Una noche, él y Huck deciden ir al cementerio a poner en práctica una de las tantas leyendas y creencias que existen en el pueblo, cuando son testigos de un asesinato. A partir de entonces los chicos vivirán con el temor de ser descubiertos por el asesino y harán todo lo posible para salir airosos del asunto.

Si soy sincera al principio no me acababa de enganchar la historia y no entendía como ha podido hacerse tan famosa esta novela, aunque luego, desde lo del asesinato, la trama empieza a ponerse un poco más interesante pero tampoco es que me haya encantado. Supongo que ha sido porque al vivir en una ciudad, mi infancia no ha sido como la de estos niños de estar todo el día en la calle inventándose juegos de aventuras, intentando encontrar un tesoro o escapándose unos cuantos días para convertirse en piratas (sin contar también la diferencia en el tiempo). Tengo que reconocer que Tom Swayer tiene mucha imaginación y que en algunos momentos me ha dado cierta envidia jejeje.

El autor hace muchísima referencias a las creencias de la población de Mississipi, que es donde transcurre la historia, y también muchas de las escenas las compara con pasajes de la biblia. En esta edición había bastante pies de página que en más de una ocasión he tenido que leer porque sinó no entendia a que se refería el autor con la frase que había escrito.

Mark Twain escribe bien, es una prosa sencilla y sin demasiadas florituras, y refleja muy bien la vida cotidiana de la población de su época, como bien hacían los autores del movimiento realista. No es un libro que recordaré cuando pasen unos años, pero tampoco ha sido una lectura que me haya aburrido.