Laky del blog "Libros que hay que leer" organizó una lectura conjunta en enero sobre "El eterno olvido" de Enrique Osuna. Por varias causas no pude publicar la reseña en la fecha programada, pero tal como dicen, más vale tarde que nunca, y aquí os traigo mis impresiones sobre la novela.
Noelia es una niña de apenas cinco años con una mente prodigiosa, sabe resolver un cuadro de Rubik en apenas unos segundos. Se pasa las tardes con su abuelo, Julián, que se da cuenta de la capacidad de su nieta y no duda en potenciarla hablando con una psicologa infantil y llevando a la niña a un campeonato de ajedrez, en el cual Noelia gana a sus contrincantes sin apenas darse cuenta. La niña vive con su madre Beatriz y el marido de ésta, Ricardo (el padre de Noelia murió antes de nacer ella) y todo en su vida es normal hasta que un dia le diagnostican un cáncer a Beatriz y todo de repente cambia.
Samuel es un treinteañero con una vida normal. Trabaja en un almacén realizando pedidos, vive solo y sale cada viernes con su mejor amigo para evadirse un poco de los problemas. Un viernes su amigo no puede salir, y Samuel se queda en casa. En un anuncio que ve en internet descubre que está a punto de comenzar un juego "Kamduki" a escala internacional. Quien gane el juego puede llevarse mucho dinero, sólo hay que resolver diez pruebas muy sencillas. Samuel, que es un amante de los acertijos no puede negarse a realizarlo y comienza así un juego que cada vez le obsesiona más.
Enrique Osuna nos va contando la historia de estos dos protagonistas de manera alterna en diferentes capítulos hasta que éstas se juntan en el tiempo (la historia de Noelia empieza a principios de los años noventa, mientras que la de Samuel está ambientada en la actualidad). La prosa del autor es muy directa y muy sencilla y lo explica todo de una manera fácil y amena. Toca temas de actualidad, que están a la orden del día y escribe párrafos que no dejan indiferente a nadie:
"Sí, don Jesús, la Historia es falsa porque la contaron, la cuentan, los vencedores, con las versiones que mejor se adecuan a sus ambiciosos intereses [...]. El rey que para uno fue bueno, para otros fue cruel. Así pasaba con todo y así sigue ocurriendo en la actualidad: dos mil manifestantes para la Administración, veinte mil para los sindicatos, [...] un penalti claro para unos seguidores, una jugada dudosa para los hinchas contrarios. Cada uno ve la cosa como le viene en gana, los pequeños detalles y los grandes, los que estructuran la Historia."
El ajedrez está muy presente en el libro, incluso alguna de las pruebas que tiene que pasar Samuel en Kamduki está muy relacionada con este juego, que a mi me gusta mucho pero que tampoco me considero una gran experta. Tengo que reconocer, que los libros que nos cuentan o están relacionados con algo del ajedrez me suelen gustar mucho (como por ejemplo, "El ocho" de Katherine Neville). También me suelen gustar mucho los acertijos, pero soy bastante mala para acertarlos ya que no tengo demasiada paciencia y me rindo muy pronto. Los acertijos que le propone Kamduki a Samuel parecen muy sencillos pero en realidad no lo són (yo no acerté ninguno), aunque pasé un buen rato intentando adivinarlos.
La acción no decae en ningún momento, la historia de Noelia y de Samuel te engancha desde el principio hasta el fin, y aunque el final no ha sido del todo mi agrado, ya que deja muchas cosas pendientes y a mi me gustan más los finales mas bien cerraditos, no tengo ninguna queja, es un final adecuado y el cual me sorprendió un poquito.
En general el libro me ha gustado mucho, porque es una historia entretenida, te hace pensar con los acertijos que te propone Enrique Osuna y te hace viajar, ya que Samuel viaja a Tenerife (donde estuve el año pasado de vacaciones y me lo pasé genial) y a Noruega (pais donde no he estado pero me gustaría ir), lugares que el escritor te describe de tal manera que no te cuesta nada imaginarte en ese sitio.
Hay un pequeño detalle que me gustaria comentar y que me ha echo mucha gracia, y es que a Lucía (personaje del que no he hablado expresamente para no desvelar demasiado de la historia) es una gran seguidora de Stephan Zweig, un escritor que descubrí gracias a Carmen del blog Carmen y amigos y del cual las dos novelas que me he leído me han encantado.
Gracias a Laky por organizar esta lectura conjunta y hacerme descubrir este mágnifico libro.