Teotihuacan, ciudad de los Dioses.

Desde el 1 de abril y hasta el 19 de junio, Caixa Fórum en Barcelona presenta la exposición "Teotihuacan, ciudad de los Dioses". Está estructurada en seis ámbitos donde tratan temas como la arquitectura, el urbanismo, la política, la guerra, la economía, las creencias y los rituales. A través de objetos de simple uso común, como utensilios de cocina, hasta finas joyas elaboradas con piedras preciosas, pasando por trabajos en madera, cerámica, huesos y conchas marinas, esculturas y pinturas murales esta exposición nos enseña como fue la vida de esta civilización.

Pequeño teatro con decoraciones marinas

La ciudad de Teotihuacan está ubicada a 45 km de Ciudad de México. Durante casi ochocientos años fue el centro cultural, político y religioso de una potente civilación. Una gran metrópolis antigua, la mayor ciudad construida en el continente americano en época prehispánica, que alcanzó su apogeo entre los siglos II y VII dC. No se conocen ni sus orígenes ni su decadencia pero se cree que esta ciudad estuvo creada cerca del mar y luego se desplazó, ya que mucho de los objetos encontrados están decorados con motivos marinos.

Sus principales monumentos -la pirámide del Sol y la pirámide de la Luna, unidas por la calzada de los Muertos, el bellísimo palacio del Jaguar de Xalla o el templo de Quetzalcóalt- son referentes de la cultura universal.  Fué declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.





Dios del Fuego Huehuetéotl



Teotihuacan significa en lengua náhuatl "el lugar de los dioses o el lugar donde se hacen dioses", nombre vinculado a la leyenda del Quinto Sol, del Códice Chimalpopoca, redactada en 1558 en náhuatl por un autori de quien se desconoce el nombre. Según la leyenda, sería en Teotihuacan donde nacieron los Dioses; de ahí que la mayor parte de los pueblos de la meseta mexicana se sintieran descendientes de esta civilización.

Escultura de un prisionero sacrificado

Según la cultura de estos Teotihuacanenses los dioses necesitaban de vida para poder seguir existiendo y por eso les ofrecian sacrificios tanto animales como humanos. Tenían la creencia de que si a los humanos sacrificados (que normalmente eran prisioneros de tierras muy lejanas) les ponian una piedra llamada obsidiana en el ombligo o una máscara en la cara, éstos despertaban para poder presenciar el ritual donde ofrecian su propio cuerpo a los Dioses.

Máscaras para realizar las ofrendas.

La ciudad de Teotihuacán fué muy importante y muy poderosa gracias a la comercialización de un mineral del que disponian en sus tierras (llamado obsidiana) el cual tenía las mismas caracteristicas que el hierro.

Los ciudadanos de Teotihuacan, como casi todas las culturas mesopotamicas eran muy aficionados a jugar al juego de la pelota. Construyeron canchas para ello y en un mural de Tepantitla se encuentra una representación de este juego; éste se jugaba entre dos equipos de 7 jugadores que se colocaban en la parte central de la cancha, los cuales lanzaban pases con una pelota hecha a base de caucho que pesaba aproximadamente 3 kilogramos y estaba prohibido tocarla con las manos, pies o cabeza así que solo la podían tocar con el hombro, espaldas o caderas para poderla introducir en el anillo que se encontraba en la pared o talud, y para protegerse de los golpes usaban fajas de piel o de tela.

Marcador del juego de la pelota

Es una exposición bastante completita, así que si quereis ir a verla éste es el último fin de semana que está disponible. Es totalmente gratuita y además, se puede concertar cita para poder hacer la visita con un guia el cual te va explicando pequeños detalles y anécdotas de esta gran civilización.

Foto del mapa: teotihuacanpiramides.blogspot.com

Información sobre Teotihuacan: Folleto de la exposición y http://html.rincondelvago.com/teotihuacan.html