Sesión de Cine

Esta semana la he tenido muy pero que muy complicada (he tenido visita en casa que no me ha dejado leer mucho, por no decir nada...) y sigo con el libro de la semana pasada (tiene delito porque tiene 290 páginas y encima es de Jane Austen y está muy entretenido...). Por eso hoy os traigo un crítica sobre una película que fuí a ver hace un par de semanas. Su título Restless. No conocía esta película, no la había visto anunciada en ningún sitio, pero había quedado con una amiga para pasar la tarde de domingo en el cine y al ver la cartelera, ésta me llamó la atención. No deja de ser una historia de amor entre dos jovenes con problemas. Ella, Annabel, tiene cáncer terminal. Él, Enoch, perdió a sus padres en un accidente de tráfico, donde él también estaba involucrado y desde entonces se siente culpable de haber sobrevivido. Se conocen en un entierro, donde ella va porque el fallecido fue un compañero del hospital y él porque se ha convertido en afición ir a los entierros de personas ajenas. Surge así una pequeña amistad que se irá forjando hasta convertirse en amor y durará hasta que Annabel no aguante más su lucha contra el cáncer. La historia en sí no tiene nada de especial, pero los personajes si. Són dos almas solitarias que han pasado o estan pasando por momentos díficiles y se apoyan el uno al otro para poder comprender mejor lo que les ha tocado vivir y superar con fuerza el día a dia. En general la película me ha gustado mucho, porque aunque ya sabía que la historia me iba a hacer llorar y que de este tipo de películas hay muchas y muy variadas, ésta está contada de forma diferente. Los actores no son nada conocidos (por lo menos para mí, y puede ser porque no sea una entendida en el tema cinematográfico) y me han caido bien además que creo que han hecho una buena interpretación. Hay escenas divertidas, como dónde sale Ryo Case, un fantasma de un kamikaze japonés en la II Guerra Mundial que solo puede ver Enoch y al cual le gusta mucho jugar a "hundir la flota", escenas muy raras y tiernas, como cuando Enoch le presenta a Annabel a sus padres en el cementerio y mantienen una conversación los cuatro y escenas muy tristes que como os podeis imaginar son las del final, cuando Annabel se va apagando poco a poco. En general, recomiendo verla, alomejor no en el cine, pero si una tarde de domingo sentados bajo la manta calentita de casa.